Cambios

Estamos en una época de cambios muy interesantes. Cambios generales para todas las personas que formamos la vida en este planeta, dependiendo de como los vivamos, de nuestra capacidad de adaptación, de nuestro saber hacer personal, nos resultaran interesantes, agradables, fabulosos o por el contrario serán una lata, un engorro, y hasta puede que desagradables.

Sin embargo lo que hace diferentes a los cambios, es la carga que nosotros ponemos en aquello que nos pasa.

Esta claro que las cosas agradables, un ascenso en el trabajo, que tu hijo apruebe la selectividad o se case, etc., son cambios en los que nos sentimos contentos pero que esa alegria dura un suspiro, porque enseguida empezamos con la siguiente meta. Por el contrario, los cambios desagradables, que te quedes en el paro, que tu hijo repita curso o simplemente que los amigos de tu hijo tengan novia y él no, son hechos a los que le damos vueltas y más vueltas e intentamos averiguar las causas para ver en que hemos fallado o que hicimos de manera incorrecta. Y es aquí en donde esta la diferencia, en éstos ponemos una gran carga emocional, mucho más grande que en las cosas buenas que nos pasan y por lo tanto tienen una gran transcendencia en nuestra forma de vivirlos.

Sin embargo tanto en unos como en los otros, lo importante no es el cambio en sí. Lo fundamental es el aprendizaje que realizamos con todo aquello que nos pasa y que sea mejor o peor (para quien?) nos guste más o menos, lleva implicito un lección que debemos aprender desde el amor.

Mañana seguiremos con los cambios, por hoy lo dejamos aqui

Una abraçada