Cuantas veces nos hemos dicho a nosotros mismos "dejemos de usar la cabeza y pensemos con el corazón". Y cuantas veces nos hemos hecho caso? 
Creo y hablo por mi, que la mayoria de las veces nos puede nuestra mente y el corazón lo dejamos para cuando estamos con personas que sabemos que nos quieren y no nos pueden herir.
Nadie puedo hacer algo que nosotros no queramos, en este caso herirnos, ya que solo tienen poder sobre nosotros aquellos a quien se lo damos. Pueden decir lo que quieran, con la intención que quieran, que si estamos centrados en nosotros mismos y en nuestro corazón, lo que nos digan pasará a través nuestro sin dañarnos.
Por eso os propongo un ejercicio, divertido y sencillo, copiad este mandala, está formado por corazones, imprimirlo, coged lápices de colores, como cuando eráis pequeños y colorearlo, conectando con vuestro corazón.
Ya me diréis, porque para mi ha sido maravilloso oir como me hablaba mi corazón cuando pintaba el mandala.
Un abrazo amoroso desde mi corazón.
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