jueves, 10 de septiembre de 2009

Días y días



Hay días y días, en nuestra vida.

Hay días perfectos maravillosos, en los que cualquier cosa que decidimos hacer está bien y sale según nuestros planes. Esos días estamos contentos, felices, satisfechos de la vida, no nos pueden parar y con una sonrisa de oreja a oreja que todo el mundo ve y a veces hasta envidian.
Sin embargo hay otros días que pensamos "más me valdría no haberme levantado de la cama", todo sale al revés de lo que nos proponemos. Nos levantamos tarde, no funciona la cafetera, el autobús llega tarde con el consiguiente retraso en la entrada al trabajo, y para colmo el jefe está del mismo humor que nosotros. Esto es contando hasta la hora de entrada al trabajo, porque después todo el día sigue igual.
Y aquí es donde nosotros debemos poner de nuestra parte para que se convierta en un día tan maravilloso como los otros. Centrándonos en nosotros mismos, preguntándonos si vale la pena perder la sonrisa porque nos hayamos dormido, o si por el contrario podemos intentar ver la parte positiva de estar más descansados, alegrándonos porque tomaremos café en el bar de la esquina, el camarero es muy amable y hace mucho que no vamos, o saludando al jefe con una sonrisa para ayudarle a él y a nosotros a mejorar nuestro estado de ánimo.
Se que al principio no es fácil, pero si lo intentamos cada día que tengamos un día "especial", poco a poco iremos cambiando y transformaremos nuestros días maravillosos y nuestros días "especiales" en maravillosos días especiales que nos harán ir por la vida con alegría, amor y paz.
Un abrazo especial

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