sábado, 12 de septiembre de 2009

Vaya día



Vaya día!!!jajajajajaja. Si a veces el universo nos gasta estas bromas, y lo interesante es saber llevarlas con amor y con humor, porque de esa manera solo son: pues eso bromas, y si no podemos llegar a ver las cosas de una manera un poco trágica.
Solo hace un día que hablaba de mi experiencia de hay días y días y de pronto me encuentro con que tengo un día de esos "especiales". Me voy en bici y resulta que el pedal derecho no hay forma de que se quede quieto. tenía vida propia y se escurría de mi pie constantemente. La persona con la que iba estaba un pelín metida en su mundo y en lugar de ir los dos de paseo, parecía una marcha funebre y claro yo iba en el furgón de cola, jaja. Después empezó a llover, ya no solo se escurría el pedal sino también la bici. Mi cabeza que nunca se queja empezó a decirme que estaba allí y todo mi cuerpo se manifestó en contra del esfuerzo, el viento y la lluvia. Y un día que en principio era normal empezó a volverse complentamente loco.
Al principio empecé a reaccionar de la manera "normal", es que ..... esto no puede pasarme a mi, desde luego.... si lo llego a saber no salgo, etc. etc. Hasta que en medio de esta verborrea mental, me encontré diciendome de eso nada. Tu defiendes que los días "especiales" los puedes transformar en días "maravillosamente especiales" y estas aquí haciendo que?
Y ahí fue donde mi día se trasnformó en algo fabuloso, porque todo lo que me pasaba formaba parte de la diversión del día. El pedal tenía vida propia pero la realidad es que cuando iba cansada me hacía pararme, ya que al escurrirse tenía que empezar de nuevo. Yendo en el furgón de cola, tenía una visión diferente del paseo y además me daba una opción maravillosa de ir centrada en mi misma y en mi trabajo personal. La lluvia me obligó a reducir la marcha y me fije en hechos que de otra manera me habrían pasado por alto y con mi cuerpo llegue al acuerdo que cuando volviera lo mimaría durante la tarde, con un baño de sales, un masaje y una comida que le viniera de gusto, cosa que de otra manera no había hecho.
En este momento mi visión del día cambió y realmente se transformó en algo maravilloso, digno de la experiencia de vivirlo.
Yo a veces también tengo días y días jajajjajajajja y eso es algo que cada día encuentro más divertido.
Os quiero, gracias por acompañarme

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