Divertios

Ayer hablando con una amiga muy querida, me hizo un comentario sobre una de las entradas publicadas, en concreto sobre la limpieza, ella me decía "tú lo explicas como muy fácil, pero esto es superdíficil". En ningún momento he dicho que esto sea fácil, si recordais lo que escribí, dije que me pongo enferma, es decir que no es que sea sencillo, al menos para mí, pero lo que si tengo es una gran fé en mi y en el universo y se que lo puedo conseguir.

Esta fe es la que me hace repetir una y otra vez, hasta que al final lo asimilo y lo veo de otra manera, no perdiendo nunca la seguridad de que lo que estoy haciendo es bueno para mi, aunque no lo vea, o no lo sienta o simplemente no sepa porqué lo hago, solo hay una vocecita que me dice que lo tengo que hacer y yo sigo haciéndolo, una, dos, cien o las veces que sean necesarias.

Tambíén está claro, hay trucos, como por ejemplo, si tu quieres hacer una limpieza interior, haz la limpieza exterior con conciencia, es decir "mientras limpio estos platos, estoy limpiando los enfados que cojo con...... por ......", o "mientras barro, barro todas las telarañas que se quedaron enganchadas en mi alma cuando vivia con.....·, o bueno trasladar las cosas externas a las internas y notaréis poco a poco como esas limpiezas no solo son externas sino también internas , porque ya conoceis el axioma "como es arriba es abajo", por eso nosotros limpiamos abajo para que quede limpio arriba.

Porque esto es poner conciencia en las cosas, estar en lo que haces y por qué lo haces, y las cosas con conciencia, son infinitamente más divertidas y profundas.

Gracias por acompañarme. Un abrazo amoroso