Hechos

Este mes de enero esta siendo un tanto atípico, al menos para mí.

Te trabajas cada día, para aprender un poco más y seguir tu camino. De pronto no sabes muy bien por qué te paras y cuando crees que lo has superado y ya puedes seguir andando, te vuelves a dar cuenta que necesitas afianzar más todavia aquello que en este momento ( y que seguramente pensabas que ya tenías superado) estás volviendo a asimilar desde otro ángulo que antes no pensabas ni siquiera que existía.

Este mismo hecho, si me hubiera pasado hace un  tiempo, me habría sentido culpable, me habrís juzgado a mi misma con dureza, pensando que no estaba haciendo lo correcto, que tendría que ser más y mejor. No es que en este momento haya dejado de pensar que tengo que ser más y mejor (me refiero a nivel espiritual claro), pero también es cierto que en este momento miro a todas las personas incluida yo, mucho más desde el corazón e igual que soy mucho más tolerante con los demás (yo no se a que han venido y por lo tanto tampoco se por qué motivo hacen lo que hacen), también me he vuelto, por suerte para mi, más tolerante conmigo. Es por este motivo que acepto y amo este parón, que me ha hecho volver a plantearme actitudes mías, y tratar de modificarlas. En ello estoy, caminando, aprendiendo y puliendo pequeñas cosas (si fueran grandes seguramente no las haría), para continuar realizando lo que se que he venido a hacer, aunque a veces, por cansancio lo pierda de vista.

Gracias por vuestra paciencia conmigo. Os quiero