miércoles, 3 de febrero de 2010

Nuevo comienzo

Hasta ahora hemos sido como montañas individuales que se alzan en mitad de la nada, en este momento tenemos que aprender a desde nuestra individualidad darnos cuenta que formamos parte de un todo. Siendo al mismo tiempo uno y todo.

Muchas veces nos sentimos solos, sin fuerzas y perdidos. No es que estemos así ni mucho menos, pero es lo que sentimos. Esto nos ocurre en el momento que nos olvidamos que somos uno con todos los demás. Que cuando alguno de nuestros compañeros de camino sufre, aquí o a miles de kilometros, nuestra alma sufre y hasta que no recuperamos la sensación de formar parte de un todo, nuestra alma está un tanto solitaria y triste.

Sin embargo cuando nos vemos desde la visión global, sin olvidarnos de la nuestra propia, estamos en el camino que hemos elegido y eso hace que nustra vida sea plena.

Besitos de colores

No hay comentarios: