A veces cuando estamos metidos en un momento difícil, llamemosle: enfermedad, muerte de un familiar, accidente, falta de trabajo o cualquier otro suceso que para vosotros sea fundamental, nos vamos de nuestro centro y nos perdemos.
Nos perdemos, de mil maneras diferentes. A veces nos olvidamos de lo que queremos, hay momentos que preferimos no sentir, y otras nos sentimos desgraciados. A veces necesitamos ese punto de dolor para reaccionar y volver a estar en nuestro centro.
Si estamos en nuestro centro, seguiremos sintiendo todas las emociones que podais imaginar, pero en lugar de vivirlas desde el dolor, las viviremos desde el amor. Y por lo tanto las sentiremos pero sin revolcarnos en ellas, dejándolas que se vayan cuando haya pasado su momento.
Esto nos ayudará a vivir y a crecer desde el "no dolor", es decir creceremos y viviremos desde la alegria y no desde el sufrimiento.
Gracias por estar aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario