Es curioso como en muchas cosas nos estamos volviendo del revés. Gracias al trabajo que día a día realizamos, vamos creciendo y hacemos cambios en nuestra vida. Esto implica muchas veces darnos la vuelta y lo que antes teniamos dentro ahora está fuera y lo que antes se veía, ahora está oculto.
Esto provoca altibajos en nuestro cuerpo, no pasa nada, estamos acostumbrando a nuestro cuerpo a una nueva energía que a veces es difícil de asimilar. Tal vez necesitemos pararnos, descansar, o dormir más, es cuestión de que nos oigamos y lo hagamos, porque esto es lo que hará que poco a poco se vaya acentando nuestro cambio y nuestra adaptación a las nuevas energías que están en el ambiente.
La suerte que tenemos es que todos estos síntomas nos están diciendo que estamos creciendo, evolucionando y caminando hacia un camino más luminoso y espiritual.
Un abrazo de oso amoroso, gracias