Control

Si nos paramos a pensar en nuestra vida, nos damos cuenta como el control ocupa una parte muy importante de ella.

Intentamos controlar todo lo que ocurre en nuestra vida, unas veces con el reloj, otras con nuestra actitud y la mayor parte de las veces con la mente.

No confiamos en nosotros mismos, ni en los demás, ni en el universo, tenemos que controlar todo hasta lo incontrolable.

Y a veces es bueno lanzarse al vacio. Cierto que te entran mariposas en el estómago. Cierto que los demás te dirán que si estás loco, y cierto que a veces esa pregunta también te la harás tú. Pero la realidad es que cuando la vida te pone delante un salto al vacio, solo es un saltito y casi siempre tenemos debajo una red.

Así que dejad de controlarlo todo, hay miles de posibilidades de que no sea necesario el control, ya que la solución está implicita en el mismo salto y confiad. Tened fé, de que eso que os está pidiendo la vida, es para lo que habeis venido aquí y que solo os dará felicidad.

Gracias por estar aqui