sábado, 5 de junio de 2010

Dolor


En algunos  momentos de nuestra vida es tal el cúmulo de dolor que pensamos que no podremos seguir adelante. Ni nosotros ni los que nos rodean.

Nuestra mente y nuestro ego, están sufriendo tanto, que somos incapaces de controlarlos y cada vez es más y más difícil y en cada momento nos dan más argumentos para seguir sufriendo.

Este dolor, la mayoria de las veces tiene un motivo real,, como puede ser una separación o la muerte de un ser querido. Y estos sucesos, los tenemos que asimilar y aceptar. Por supuesto que es doloroso dejar de ver a esa persona a la que tanto queremos y que sabemos que ya no forma parte de nuestra vida física, bien porque llegó su momento de marcha, bien porque desapareció el amor entre los dos, o bien porque su camino y el nuestro dejaron de ir en paralelo. Tenemos que darnos tiempo, debemos de ser pacientes con nosotros mismos y aceptar que esta separación es un empujón para nosotros, que nos hará crecer a nivel interior, haciéndonos personas más amorosas y pacientes con nosotros y con los demás.

Al sentir el dolor, vivirlo, aceptarlo y comprenderlo, hacemos que cobre un sentido, que nos ayude a crecer y que las personas que nos rodean sean capaces de seguir creciendo con nosotros.

Pero ¿y cuando el dolor es provocado por nuestro propio ego? Esto lo hablaremos otro día

Gracias por estar aquí, un abrazo amoroso

No hay comentarios: