jueves, 25 de febrero de 2010

Bondad

En nuestra vida diaria, la mayoría de nosotros, intentamos ser buenas personas, hacer la vida agradable a los demás y ayudarlos en todo lo que podemos. Hay otros que aparentemente no lo hacen, y esto nos hace juzgarlos bajo nuestro patrón de actuación, sin pensar que no sabemos lo que han venido a aprender y por lo tanto no podemos presuponer que nosotros tenemos razón y ellos están equivocados.

Nuestra forma de ser, nos hace actuar de determinada manera, provocando a veces en nosotros soledad o sensaciones de que no nos entendienden o no nos comprenden. Pensamos que si cambian los demás, nosotros seremos más felices y estaremos mejor, sin entender que debemos cambiar nosotros y es entonces cuando conseguiremos que cambien los demás.

No penséis que defiendo la idea de tener malos modos o peleas con las personas que nos rodean, en casa, en el trabajo o los amigos. En absoluto, solo defiendo la idea de que si tu tienes una forma de ser y no estás de acuerdo con lo que te dicen, con todo el amor, con todo el respeto del mundo y desde la paz interior,tienes que dar tu versión de los hechos, y si los demás se molestan, ese es su trabajo. El nuestro es decir las cosas sin carga, sin enfados y llenas de amor, porque no debemos esconder nuestros sentimientos ni nuestras emociones. Esto no implica decir "porque yo lo valgo", pero si mostrarnos como realmente somos y lo que sentimos. Lo más probable es que ya te conozcan, y no les venga de nuevo, pero si no, pues que empiecen a conocerte y así sabremos quienes nos aceptan y quienes no, para seguir caminando a su lado.

Gracias por estar aqui

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